Nuestros Productos

La gastronomía asturiana es variada y versátil. Playa y montaña se entremezclan para ofrecernos recetas tradicionales adaptadas a nuestro tiempo con una calidad insuperable. Y esto esta más presente, si cabe, en Piloña. Sus huertos, frutales, bosques y pastizales, así como su proximidad a la costa cantábrica, hacen del concejo un enclave privilegiado en el arte del comer y beber. Se puede afirmar con rotundidad que en ningún sitio del planeta la fabada sabe como aquí. En todas sus variedades de origen y preparación, este plato exquisito se ha convertido con los años en la imagen gastronómica de nuestra tierra, junto a una bebida que traspasa fronteras, la sidra.

En Villaviciosa o Nava, localidades muy próximas a las Casas de Aldea del Sidrón, se puede degustar recién salida del llagar la mejor sidra del mundo. En cuanto a los mariscos y pescados, gran variedad de restaurantes y mercados se encuentran a escasos 30 minutos de nuestras casas de aldea. Merluza, rape (pixín), besugo, lubina, bocarte, centollo, percebes, nécoras o cigalas … son algunos de los productos frescos que llegan cada madrugada a nuestros puertos y lonjas, sin olvidar el salmón, el rey de nuestros ríos.

Un lugar preferente en este apartado culinario lo tiene la carne. Las vacas de raza Asturiana de la Montaña que pastan en nuestros montes nos ofrecen un producto de la máxima calidad. La abundante caza en la comarca también ha sido una variada fuente de productos que forman parte de nuestros platos. Corzos, gamos, venados, jabalies o rebecos son protagonistas, en época de caza, y en concreto durante las jornadas gastronómicas de la caza durante el mes de febrero en Piloña.

Los quesos y embutidos asturianos son inigualables en calidad y variedad. A lo largo de la geografía asturiana se pueden degustar los productos derivados del cerdo como chorizos, morcillas o chosco, y los quesos más exquisitos: Cabrales, Gamonéu, Afuega´l Pitu, el Casin o los Beyos. La zona de Piloña es considerada en Asturias como la capital de la avellana. Así, los platos de repostería elaborados en torno este fruto seco son numerosos. Y su mayor exponente son las casadiellas. Arroz con leche, frixuelos o tarta de manzana son postres tradicionales considerados  un manjar en la mesa.

 

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